Tal vez la inexperiencia o la ineptitud de algunos funcionarios municipales hicieron que una falta de comunicación rompiera unas 25 ilusiones que aguardaban atentos la llegada de la gobernadora de la Provincia, María Eugenia Vidal.
Docentes y alumnos del Jardín 901 aguardaban el paso de la combi que trasladaba a la mandataria desde el Taller Protegido hacia el Teatro Italia, donde había estado y hacia donde se dirigía para el acto de entrega de escrituras, pero por otra calle.
El Taller Protegido y el Jardín 901 están ubicados en la calle Cristóbal Colón, por lo que si le hubiesen avisado al chofer de Vidal, ésta hubiera parado cinco minutos y fotografiarse con los niños, quienes plantaron árboles en la vereda y la aguardaban ansiosos con el último ejemplar y palitas en sus manos.
Esperando algo que al final no sucedió, estaban junto a los maestros y alumnos los titulares de Parques y Paseos del Municipio, Oscar Boveri y Marian Solveyra. Lamentable que suceda este tipo de situación. Los niños de verdad que esperaban a Vidal.