Mientras se planifica pavimento para Diego Trillo…

El Club Argentino construirá un muelle para ingresar a sus instalaciones

Difícil tránsito.
Difícil tránsito.

Por estos días, autoridades municipales han dejado trascender que están gestionando fondos para concretar la pavimentación de la calle Darío Alessandro hasta su intersección con Diego Trillo y esta hasta Helguera. Además de la remodelación de Bicentenario desde la Ruta 188.

Se trata de obras que,  de concretarse, cambiarán notoriamente la calidad de vida de quienes habitan en ese zona de la ciudad, no sólo por la importancia de los barrios que allí se  encuentran, sino por la actividad que desarrolla el Club Atlético Argentino, de vital trascendencia para las generaciones futuras, que se van educando con los valores que la práctica deportiva trae implícita.

En una visión de futuro esta correcto que, desde la gestión municipal se planifiquen obras que apuntalen el crecimiento de la ciudad fuera de la zona centro, no obstante ello, en el mientras tanto deben realizar las tareas de mantenimiento que conserven estas calles en condiciones aptas para su uso.

Y la realidad nos muestra que esto no se lleva a cabo y cuando se hace, los resultados son pésimos, como sucedió en el tramo que va paralelo al Barrio Cecir.

Para graficar esto, con la lluvia caída en la jornada del martes 19 de diciembre, el ingreso al Club se tornó muy complicado, al igual que el acceso a sus casas para muchos vecinos.

Teniendo bien presente la realidad política y económica de nuestra actualidad, deslizaremos tangencialmente un comentario sobre la futura concreción de estas y otras obras; en el sentido de la máxima responsabilidad social que deben tener los funcionarios al observar la necesidad e importancia  de los proyectos a gestionar de aquí en adelante, puesto que se realizaran con el dinero de nuestros jubilados.

Para lo cual, reconociendo esta situación, todos los concejales, deberían actuar con la dignidad que otros políticos han perdido y, elaborar una ordenanza que exija la colocación de una placa en cada obra, de agradecimiento a los jubilados, a los combatientes de Malvinas y a los beneficiarios de las asignaciones y pensiones, por el aporte de los fondos para su construcción.

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