Alumnos, docentes y padres conformaron una sólida demostración de poder cívico, al concurrir a la sede del Consejo Escolar, para hacer escuchar sus reclamos sobre la situación de su Escuela, con las obras paralizadas y con la presión desde las autoridades educativas provinciales hacia el cuerpo directivo del colegio, para que comiencen el dictado de clases en estas condiciones, hecho este que sirvió de amalgama de todas las voluntades para unirse en las acciones de protesta ante los diversos organismos que, hoy comenzaron a llevarse a cabo.

En contraste con la sensatez, ubicación, convicción y firmeza en los conceptos de este grupo, se vio una actuación decepcionante de los representantes del Consejo Escolar, quienes comenzaron repitiendo un discurso ya conocido por los presentes sobre las causas de la demora en concluir las obras, para luego admitir la propia torpeza de su Gobierno al reconocer el representante de infraestructura escolar, que el problema fue la disolución de la Unidad Ejecutora Provincial y que ellos recién están tomando conocimiento del tema.

Adoptaron una actitud defensiva, sin admitir responsabilidad alguna, contestando a todo que eran cuestiones de Nación o Provincia, como si gestionar ante estas autoridades no fuera su tarea o como si vivieran en otra ciudad.

Los consejeros estuvieron acompañados de la directora de Educación del Municipio y de los arquitectos representes de infraestructura provincial en la zona. No estaban en ese momento la presidente del cuerpo y la inspectora distrital.

Estas autoridades parecen no haber comprendido que la buena voluntad y la tolerancia ante las mentiras, tienen un límite.

En la tarde de este viernes 23 de marzo, esta comunidad educativa se manifestará en la Plaza San Martín a partir de las 19 horas. En el lugar, se desarrollarán las actividades programadas para realizar la vigilia del 24 de marzo en memoria de todas las víctimas de la dictadura de los años 1976-83.

Es una lucha que recién comienza, y quedan cuestiones que desarrollaremos en otras notas, como la utilización de algunas aulas de la Unnoba, la renuncia del inspector Nilo Zalazar y el ofrecimiento de Clyfer para finalizar los trabajos.

Los chicos ya perdieron dos semanas de clases, y le pese a quien le pese, no es porque los docentes están de paro, esa es la realidad, con una sola responsable que vive otra realidad, valga la redundancia; la Gobernación provincial.