Hace unos meses, luego de algunos hechos de inseguridad en la zona, los vecinos señalaron a este predio como el lugar desde donde los malhechores vigilaban los movimientos de muchas casas.

Para eso se aprovechaban de la frondosidad y la oscuridad reinante de sus fondos que limitan con la calle Olivencia Fernández. En ese momento se podaron los árboles y quedo pendiente el tema de la iluminación.

Luego de esta movida, se retornó a una calma pasajera, debido a que  por estos últimos días han observado como nuevamente en horarios nocturnos ingresan individuos al lugar por esta mencionada calle, para lo cual han forzado el portón, dejándolo con una abertura suficiente para que pase una persona y también han roto el alambrado en varios sectores.

Ya se han comunicado con las autoridades para prevenir situaciones que luego tengamos que lamentar y, están aguardando una respuesta.