En un buen gesto, el secretario de Seguridad, Miguel Núñez y el comisario Cristian Gómez, responsable máximo de la fuerza policial, visitaron este miércoles 8 de noviembre por la tarde a los familiares de la infortunada vecina Mabel Fauda, quien falleciera en la mañana de esa misma jornada.

El objeto de la visita fue transmitirles las condolencias oficiales y ponerlos al tanto del avance de la causa abierta tras el robo que sufriera su Tía hace una semana.

Precisamente el martes 7, luego de los allanamientos en calle Dorrego que ya comentáramos en nuestra nota de la víspera, la víctima fue informada del mismo y sus resultados.  Y luego con el correr de las horas, fue que se descompuso, siendo trasladada al Hospital, donde lamentablemente falleció alrededor de las 7 de la mañana como consecuencia de un infarto.

Quizás algunos cuestionen que la visita de estos funcionarios pueda ser motivo de una noticia, pero estamos tan acostumbrados a que muchas veces desde el poder se eludan responsabilidades que cuando ocurre hay que destacarlo, ya que las políticas que lleven adelante pueden ser o no exitosas, pero cuando suceden  hechos de esta relevancia pública, hay que enfrentarlos y no esconderlos, para tener alguna posibilidad de resolverlos y sobre todo de lograr elaborara estrategias para que las probabilidades de que vuelvan a ocurrir sean mínimas.

Para ser claros, sucesos tan desgraciados no deben caer en el barro de las miserias políticas, sino que requieren de la colaboración de todos los sectores de la sociedad, asumiendo cada uno la responsabilidad que su actividad le exige para mejorar la calidad de vida de todos los vecinos en un tema tan complejo como la seguridad.