Dueño de una humildad increíble y una sonrisa inolvidable, hijo de Cholo y Marta, hermano de Darío, Omar, Pepino, el Negro, La Mamá y amigo entrañable del Barrio Ramos, un ángel llamado Horacio Cuenca falleció en plena juventud.
Jugador de Boca Juniors, el club de sus amores, futbolero, amigo, hermano de la vida, querido y adorado por todos, Horacio ahora descansa junto a Dios. Lo vamos a extrañar mucho, y le deseamos paz para toda su hermosa familia. Que Dios los bendiga a toda su gente, y los ayude a superar este triste momento.