Parece ser que para poder integrar el gabinete municipal del intendente Claudio Rossi, primero hay que saber estacionar mal, en cualquier lado y en la hora que sea. Así lo viene demostrando el Director de Tránsito, Ramón Castro, en reiteradas oportunidades y en distintos puntos de la ciudad.
Lo mismo habíamos advertido con el (ex?) Jefe de Personal, Guillermo Lionetti, quien hacía mandados en horas de trabajo y estacionaba en doble fila en pleno centro, con el tráfico convulsionado. Es lo que tiene en común varios de los funcionarios municipales, sean radicales o del PRO.
En esta oportunidad se lo vio en infracción a Tersilio Cattáneo, quien no se sabe qué tarea cumple pero sí que es funcionario municipal. Al susodicho se lo encontró estacionado con su camioneta particular en la esquina de Avenida 25 de Mayo y Julio Iribarne, en pleno centro, igualito que Ramón.
Cattáneo, que en ocasiones transporta escaleras y otras herramientas es, en funciones uno de los encargados de mantenimiento, a veces de tránsito y otras veces tiene tareas asignadas en el Corralón, desde donde sale y entra a cada rato.
Lo lamentable, además de estacionar en cualquier lado, es que parece un "che pibe" de los mandados pero que cuesta bastante caro a las arcas municipales.
Seguramente, es nuestra intuición, para ser funcionario de Rossi primero hay que estacionar en cualquier lugar y evadir toda norma de tránsito existente. Castro, Lionetti, Cattáneo, ¿quién sigue?