La Delegación Municipal de Carabelas, a cargo de Ángeles Zarantonelli, debe limpiar a diario las garitas de la Ruta 31, como consecuencia de la conducta desaprensiva de los conductores de los micros de larga distancia que circulan por ella que, arrojan allí todos los residuos que generan.
Esta funcionaria municipal hace público el problema a través de las redes sociales, como así también lo replica el edil Román Bouvier, representante de la localidad en el Honorable Concejo Deliberante de Rojas.
En el caso particular que refieren, nombran a la empresa Vía-Bariloche.
Deberán presentar las denuncias ante los organismos que correspondan con las pruebas que puedan reunir.
Y quizás también puedan, juntamente con la Policía Vial, planificar algún operativo de control con la ayuda cámaras de monitoreo y estar prevenidos y atentos para actuar en el momento en que se produce este delito.