A pesar de los desarreglos administrativos que llevan a generar tensión entre los propios trabajadores de nuestro Hospital Municipal, muchos de ellos están poniendo su condición de buena persona y su profesionalismo por encima de estas situaciones que fomentan las autoridades del área de Salud.
Afortunadamente la mayoría de quienes desarrollan su labor en el Hospital, han entendido que más allá de estas actitudes miserables que muestran los responsables de turno, son ellos quienes garantizan la prestación de este servicio indispensable para todos.
Con la salud no se juega. Está clarísimo.