Este viernes por la noche uno o dos ladrones aprovechando que la propietaria de la vivienda estaba en su trabajo en una pizzería de la zona céntrica de nuestra ciudad, ingresaron forzando las rejas de la ventana y rompiendo los postigos.
La casa se ubica en Barrio La Loma, y los delincuentes se llevaron algo de dinero, un teléfono celular y un par de pequeños electrodomésticos.
Más allá del mal momento que la víctima ha pasado, la misma nos manifiesta que su mayor sensación de impotencia y decepción lo sufrió de parte de la Policía, que no mostró ninguna actitud de interesarse en los detalles del robo para intentar su investigación. Solo estuvieron cinco minutos en su casa y no volvieron a pasar más desde la madrugada del sábado, ni siquiera para saber cómo estaba.
Así vamos, con otra víctima más que no figurara en las estadísticas oficiales. Una laburante que lucha día a día para progresar en su vida, y tiene que sufrir no solo el despojo de sus pertenencias, sino el maltrato de quienes se deben ocupar de protegerla y esclarecer el delito.