Han transcurrido diez días del suceso en el cual un menor de edad fue herido de bala por su propio padre cuando estaba ejerciendo una acción violenta contra su madre.

Como sociedad civilizada tendríamos que sentir vergüenza por no entender la gravedad del hecho y la ineptitud con que se lo trató por parte de las autoridades policiales y judiciales.

Se  supone que sobre el agresor debe pesar una orden de restricción, que la Policía tendría que haber notificado al mismo, y disponer un recorrido diario de un patrullero por los lugares donde habita la víctima. Se desconoce si esto es así, ya que, ni la Justicia interviniente, ni los agentes del orden han reconocido públicamente que se trató de un caso de violencia de género y, manejarlo como tal.

Además de la orden de restricción, también se debería utilizar el recurso del botón de pánico, ya que la primera medida en el 90 % de los casos no es efectiva, y aquí en Rojas con la impericia y desidia que demostraron hasta el momento quienes deben velar por su cumplimiento, diríamos que es inútil.

En este caso en particular no solo están en situación de riesgo de vida (y esto no es exagerado, ya que hubo un herido de bala), la mamá y sus hijos, también puede afectar, por los lugares donde se puede generar otro intento de agresión a otros miembros de la Familia, amigos, escuela, comercios que frecuentan, y demás.

Lamentablemente hay cosas que como sociedad podemos hacer, y nos quedamos como espectadores. Por ahí pasa la cuestión, mas hacer que decir. Hablamos mucho del tema y en la realidad no hacemos nada.  Existen varias organizaciones que luchan por los derechos de estas víctimas, y desde el estado se ha creado la Comisaria de la Mujer, para contenerlas y ocuparse de su protección.

Tristemente vemos que aquí, a diez días del hecho que ya es público y notorio, nadie se ha acercado a la Familia.

Así seguimos como sociedad hipócrita, hablando mucho y no haciendo nada.

Datos de utilidad

En la provincia de Buenos Aires, la oficina de prevención a la violencia doméstica y sexual contra niños/as cuenta con el 0800-222-22876 y el programa de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de la Secretaría de Derechos Humanos con el 0800-555-0137.

También se puede llamar al servicio de emergencias de la policía línea 911.

El Consejo Nacional de la Mujer cuenta con la línea gratuita y en todo el país 144, que funciona las 24 horas los 365 días del año.