Entrevistas en cuarentena

Giovachini: "El ciclismo lo es todo para mí y mi familia"

Un referente de la actividad.
Un referente de la actividad.

Sergio Giovachini o el “Pitufo”, como más se lo conoce en el ambiente del ciclismo y en nuestra ciudad, es sin dudas uno de los más grandes deportistas que tuvo Rojas en su historia.

Ganador de una medalla de oro Panamericana en Chile 1994, además de innumerables títulos tanto en la especialidad de pista como así también en Rural Bike.

En esta cuarentena, la modalidad de las entrevistas es a distancia y a ello recurrimos para conversar con el “Pitufo”.

¿Cómo empezaste con el ciclismo?

Siempre me gustó andar en bicicleta, pero creo que cuando más me cautivó fua cuando tenía 9 años y se realizó en nuestra ciudad una de esas carreras pequeñas de dos cuadras. Tuve la suerte ese día de ganar en todas las categorías que me pusieron, en la de mi edad y hasta los 14 años. A los 11 años mi papá me pudo comprar -ante mi insistencia- la primera bici de carrera.

Yo me entrenaba con el “Piki” Ortube y hacíamos los cuatro boulevares, pero con la salvedad que hacíamos una vuelta y como había una planta de moras parábamos a comer, porque no sabíamos lo que era entrenarse, hasta que un día se realizó una competencia acá en Rojas, la corrí y aunque me sacaron una vuelta nos dimos cuenta con mi papá que las bicicletas eran distintas y que además había que entrenar.

¿Qué es para vos el ciclismo?

Lo es todo para mí, ya que empecé a los 11 años y tengo 45 en la actualidad y sigo compitiendo, he llegado a decir ‘no agarro nunca más una bicicleta’, pero sin embargo pasa un tiempo y no puedo evitar volver a subirme a la bici, tanto para mí como para mi familia el ciclismo es todo en nuestra vida.

¿En qué año integraste la selección argentina?

A los 15 años integré la selección argentina. Yo tenía la suerte de andar bien en las carreras que hacía y de ganar varias de ellas, un día corriendo me ve un chico de apellido Giles de la ciudad de Rosario y junto a su papá me preguntan si me animo a ir al campeonato argentino de Comodoro Rivadavia, aunque le digo que con mi bici no podía ir a correr un campeonato argentino, a lo que él me respondió que me quede tranquilo que me entrenaban en Rosario y me prestaban una bicicleta.

Estuve tres meses entrenando en Rosario y con la bici prestada por ellos pude ganar mi primer campeonato argentino, allí me llamaron para la selección argentina juvenil y luego la de mayores.

¿Qué torneos disputaste y cómo te fue?

Tuve la suerte de ganar torneos provinciales, nacionales y el panamericano de Chile, en el mundial quedé en el sexto lugar, en la última vuelta estaba tercero y cuando me di cuenta que subía al podio me desconcentro y en el último embalaje ni cuenta me día y pasé del tercer al sexto lugar. Una pena porque hubiese traído aunque sea la medalla de plata en ese mundial.

¿Cuál fue tu mayor logro en ciclismo pista?

El recuerdo más lindo que tengo fue cuando competí por primera vez en un panamericano y pudimos traer la medalla de oro junto a Darío CollaWalter Pérez y Edgardo Simón, es un recuerdo que cada vez que hablo de ello se pone la piel de gallina y lo llevo guardado en mi corazón.

¿Qué recuerdos o anécdotas tenés del Panamericano de Chile?

El recuerdo que tengo es cuando eliminamos a los brasileros ya que uno de ellos nos encerró y nos caímos todos, tuvimos que correr la final todos lastimados pero por suerte pudimos ganarla y traernos la medalla de oro.

¿Por qué cambiaste al rural bike?

Sucede que desde los 15 años hasta los 26 mi vida era un “bolso” ya que viajaba de un lado a otro por las competencias y los entrenamientos ya que vivíamos en el Cenard, no me arrepiento de todo lo que viví, pero a esa edad yo ya pensaba en formar una familia y conocí al amor de mi vida (Paola Allevatto, actual esposa).

Durante 8 o 9 años dejé de competir y me dediqué a formar mi familia junto a Paola y a mi negocio, sin embargo un día con casi 30 kilos de más de mi peso ideal, 82, decidí salir a caminar y lo hacía por la Ruta 45, allí observo que varios en bicicletas iban para el lado de los caminos de tierra, yo pensaba ‘estos locos van a arruinar sus bicis’, hasta que me ofrecieron una bici y comencé a probar esta modalidad. Por tres años no me perdía carrera alguna domingo a domingo, luego por suerte también se enganchó Paola y de competir yo pasé a entrenarla y acompañarla a ella que tiene una garra y talento increíble. Ha logrado campeonatos argentinos y estar entre las mejores casi siempre.

¿Es igual para vos?

El Rural Bike es mucho más duro que el ciclismo pista, los caminos de tierra te cansan mucho más las piernas y hoy se preparan casi más para carrera de rural bike que de pista, los entrenamientos son muy diferentes.

¿Que se siente que tu esposa tenga tu misma pasión?

Es un orgullo tremendo, hacer esto juntos es hermoso, los viajes para las carreras se disfrutan mucho más, yo cuando iba a correr quizá no lo disfrutaba tanto como cuando la acompaño a ella, estamos toda la familia disfrutando cuando Paola compite.

¿Cómo se las arreglaron para entrenar en cuarentena?

Nos arreglamos entrenando en casa con rolos, yo soy más vago (risas) sin embargo Paola es la que más entrena diariamente. Además se entrena con tutoriales en vivo todos los días una hora, pero lo que más esperamos es que nos autoricen a salir ya que los ciclistas somos solos entrenando, no tenemos contacto como si lo puede haber en otro deporte.

Un mensaje para la gente del ciclismo de Rojas…

Veo que hay un grupo muy lindo en Rojas seremos 30 o 40 de los cuales a competir cuando hay carrera en la zona van más de 20 casi siempre, hay chicos que andan muy bien como Giovanni Delbaldo que tiene un futuro importante, hay un grupo muy unido, desde mi punto de vista veo espectacular al ciclismo de Rojas, lo de Lito Ruiz es tremendo es una “moto” corriendo ganó todo con una conducta intachable. Están todos “locos” con ganas de volver a entrenar por suerte somos muchos y no como en mi época que éramos tres o cuatro acá en Rojas. Ojalá vuelva pronto el ciclismo ya que no lo veo como deporte de riesgo.

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