Luego de toda una vida, no cabe duda que aquí vale esta frase, las primeras viviendas que estaban en deuda ya dejaron de ser un sueño casi perdido y hoy son una realidad contundente con sus puertas y aberturas, luego de que se les colocaran las tejas.
Ya van entrando en su recta final las casas construidas en esta manzana y con ellas estarán concluyendo muchas historias de frustraciones y proyectos de vida que no pudieron ser.
Resulta absolutamente increíble tener que recordar que esta pesadilla comenzó casi 30 años atrás y aún resta una largo camino para que finalice, pero esta vez quienes continúan en el barco están convencidos que se llegará al destino deseado.
Justicia para todos.