Esta situación imprevista sucedió en estos días y motivó una urgente reunión del ingeniero Daniel Boyeras, secretario de Obras y Servicios Públicos con sus pares Cristian Ford, secretario general de Coordinación y Gobierno y Sebastián Barzaghi, secretario de Hacienda, juntamente con operarios de Servicios Sanitarios encabezados por el asesor técnico del área, Daniel Sartori.
Allí se planteó la imperiosa necesidad de construir una nueva estación elevadora de hormigón y con toda la tecnología necesaria para que se puedan prever estos inconvenientes que llevaron a su derrumbe.
Se pedirán diversos presupuestos, para después analizarlos, mientras se estudia el financiamiento. Se estima con un algún pequeño margen de error que el costo alcanzará quizás unos 2 millones de pesos.
Esta construcción, informó el ingeniero Boyeras, registra una antigüedad de 10 años y sus paredes fueron levantadas con ladrillos comunes, lo que explicaría este colapso, atento a que pequeñas filtraciones que se van produciendo con el transcurso del tiempo, fueron acumulando agua entre esas paredes y la tierra, fuerza que se contiene cuando la estación está llena de líquido, pero que cuando se bombea y queda momentáneamente con menor cantidad, hace que se produzcan fisuras.
Y estas rajaduras, habrían causado finalmente la caída de dos de sus paredes, lo que lleva en la actualidad a un funcionamiento muy precario de estas instalaciones que reciben por escurrimiento estos fluidos de Barrios como Progreso, La Loma, Unión, entre los más poblados.
Para cerrar, el secretario de Obras y Servicios Públicos, indicó que acelerarán todo lo posible las cuestiones administrativas, dado que se trata de una obra compleja que demandará no menos de tres meses en su construcción. Destacando como uno de las cuestiones a sortear para poder hacer los trabajos debidamente, la altura de las napas en ese sector que alcanzan los 7 metros, lo que hará que previamente se deba lograr la depresión de las mismas, lo que no es sencillo y no lo puede hacer cualquiera.
Recordemos que en esa zona se culminaron recientemente las obras de desagües pluviales, por lo cual el arreglo de la calzada deberá seguir esperando su turno, mientras se llevan adelante estas importantes e imprescindibles reformas.
