Esta situación se viene dando desde el pasado año, sin que las autoridades correspondientes tomen las decisiones correctas para terminar con este abuso de la utilización de tan vital elemento por parte de servidores públicos que, paradójicamente deben velar por su cuidado.
Invariablemente casi todas las madrugadas alrededor de las 5 horas comienzan los movimientos con el ruido de los motores y las radios de los patrulleros que son llevados al lugar para su lavado diario. Es decir que las molestias que ocasionan, ya se dan con esta actividad, donde no respetan siquiera las veredas.
Los vecinos, dejan sus quejas en la sede policial, donde la mayoría de las veces, quienes atienden el reclamo no tienen la delicadeza de levantarse de sus escritorios y caminar 20 metros hasta la esquina para comprobar que sus compañeros han dejado la canilla abierta.
Y también han llevado sus reclamos al secretario de Seguridad Miguel Núñez, quien según las ciudadanas que concurrieron a su despacho, se desentendió del tema, atendiéndolas en forma despectiva, manifestando que el tema era menor para sus responsabilidades.
Precisamente quienes fueron tratadas de esta manera fueron quienes habitan en la esquina de Paso y Alvear, que han comprobado la “responsabilidad” de este cuestionado funcionario con el robo sufrido por querida y recordada vecina de la zona Mabel Fauda.
Para dar una dimensión de la cantidad de agua que derrochan, hay que seguir su recorrido que afecta a quienes viven desde este sector de Paso y Alvear, pasando por Sarmiento hasta Constitución y desde aquí hasta el Larrea.
Las fotos que acompañan la nota son de esta mañana del 28 de noviembre de 2017. Las que grafican el hecho de que no solo derrochan el agua cuando lavan sin necesidad alguna todos los días sus patrulleros, sino que una vez que terminan de hacerlo, dejan la canilla abierta irresponsablemente.
La última esperanza que tienen la constituye una charla con los nuevos jefes policiales comisarios Cristian Gómez y Pablo Fernández con quienes aún no han tenido la oportunidad de hacerlo.