A cualquiera de nosotros puede ocurrirnos que, en un momento determinado de la vida, necesitemos de un dinero extra para afrontar determinadas situaciones. Hasta hace un tiempo, conseguir ese dinero podría ser extremadamente difícil, teniendo que pasar por todo tipo de regulaciones y requisitos de entidades bancarias o prestamistas.
No obstante, por suerte ahora contamos con la posibilidad de acceder a los créditos directos que una buena cantidad de plataformas están dispuestos a otorgarnos, con muchas menos limitaciones de las que solían ser habituales para los interesados. En Internet podemos encontrar ahora mismo una enorme cantidad de sitios que nos permitirán conseguir el dinero que necesitamos realizando apenas unos pocos clicks y rellenando un mínimo formulario.
Por supuesto, no podemos perder de vista que los préstamos online muchas veces encubren todo tipo de engaños y estafas y eso hace que aún muchos no se hayan animado a ellos, pero si sabes dónde buscar, no tienes nada que temer. Es el modo más sencillo de obtener dinero, sin importar cuál sea la situación en la que te encuentres.
Para comenzar, estos tipos de crédito directo se diferencian de los habituales créditos bancarios, en la medida en que no hace falta ni por un instante tener que concurrir a una entidad bancaria ni a una oficina física, sino que todo lo hacemos desde casa.
A eso hay que sumarle que los créditos directos de los que hablamos pueden otorgarse sin problemas a personas que figuran en listados de morosos como los de ASNEF, o que registran cualquier tipo de deudas en su haber. Incluso si estás en el paro, estos préstamos directos son una alternativa que debes tener en cuenta para subsistir hasta que encuentres tu próximo trabajo.
¿Eres demasiado joven o ya jubilado y no consigues créditos directos por falta de avales? Nuevamente, encontrarás en estas plataformas exactamente la solución que estás necesitando, una hecha a la medida de todas aquellas minorías que por uno u otro motivo no pueden acceder a los créditos bancarios, pero que necesitan dinero para pagar deudas, realizar reparaciones o ampliaciones en su casa, comprar un nuevo coche, o bien realizar el viaje de sus sueños.
Si estás interesado en tomar algún crédito directo para aprovechar ese dinero extra, tienes que saber que existen ciertos requisitos, que por más que sean mínimos, tenemos que cumplir para que nos sea asignado el dinero en cuestión. La ventaja, eso sí, es que todos estos requisitos podemos completarlos de forma online, sin movernos de la comodidad de casa.
Antes que nada, no tenemos que mantener deudas vinculadas a entidades financieras, ya que eso podría dejarnos sin nuestro crédito directo. Además de eso, tampoco tenemos que tener deudas pendientes relativas a tarjetas de crédito o débito. Generalmente, los créditos directos que se otorgan en estos casos están estrechamente vinculados a nuestra capacidad, y van desde los 200 hasta los 1.000 euros, si la compañía es más generosa de lo habitual.
Si no cumples con alguno de los requisitos que hemos mencionado anteriormente, probablemente será mucho más difícil que alguna compañía de créditos directos te otorgue el dinero que estás buscando, así que antes deberías cancelar esas deudas.
Ten en cuenta, por otro lado, que préstamos y créditos no son la misma cosa, ya que en el primero de los casos nos prestan una cantidad determinada, que deberemos devolver al cabo de un plazo que ha sido previamente estipulado con la firma. En el caso de los créditos, tenemos a disposición una cantidad de dinero total, de la que podemos retirar únicamente lo que consideremos que necesitamos, sin obligación de tomar el total. Por supuesto, también en este caso el dinero tomado debe ser devuelto bajo las condiciones establecidas.
