El martes pasado una cuadrilla de operarios municipales, dependientes del corralón municipal, procedió -con la utilización de una amoladora- a quitar el reductor de velocidad que se encontraba hace muchos años instalado frente a la misma entrada de la ENSNA, sobre calle Lamadrid.

Por ese sector en época de dictado de clases, circulan muchas personas, por lo cual habrá que extremar las precauciones con el tránsito vehicular, si es que no se dispone de algún otro método que obligue a los conductores a reducir la velocidad.

Igualmente es de esperar que en los horarios de salida y entrada de alumnos se disponga algún operativo por parte de la Dirección de Tránsito, cosa que no se ha cumplido el pasado año con regularidad en todos los establecimientos escolares.

Habrá que aguardar el comienzo del ciclo lectivo.