A casi un año del último desborde de nuestro río, se observa con preocupación la gran cantidad de agua que viene bajando por los canales de desagüe, y que está elevando notoriamente su nivel en estos últimos días.
Tanto en la zona del puente Hardoy, como en la Ruta 188, su cauce ya ha salido de su curso, invadiendo lentamente los campos aledaños.
Estas imágenes, nos recuerdan los repetidos sucesos entre diciembre de 2016 y mayo de 2017. Desde entonces se fue dando una prolongada sequía, y ahora, parece que retornan las copiosas precipitaciones.
Por lo tanto se deberán retomar los controles diarios sobre la altura de las aguas para estar preparados ante cualquier contingencia, que esperemos no llegue.
La naturaleza sigue facturando nuestras conductas.