A esta altura de la gestión de Rossi, ya significa una abierta ofensa a los familiares de la víctima y, a la sociedad toda, sostener en el cargo a este asesino Del Solar que se burla en la cara de los vecinos honestos, trabajadores y que no vulneran las normas que rigen nuestra convivencia.
Y es lamentable y denigrante no solo para los valores que deben regir el ejercicio de la labor periodística, sino la de todos los seres humanos; la actitud servil de la prensa que le otorga cada vez más presencia en los medios. Logrando con esto provocar más impotencia en toda la sociedad, y en temas tan delicados como estas inundaciones que tanto daño traen.
¿HASTA CUÁNDO?