El recrudecimiento de la actividad delictiva en nuestra zona rural, hace imperioso que se provea a las autoridades policiales del área, de toda la infraestructura necesaria para poder desplegarse por todo el territorio agrario.
En nuestro distrito la sede de la Patrulla Rural se encuentra ubicada en calle Siria casi Avenida Bicentenario en dependencias que compartía con la Comisaria de la Mujer que se mudó recientemente.
Nos llegamos al lugar para lograr un conocimiento de los elementos con que cuentan para prevenir y combatir estas situaciones de robo.
Si bien observamos que ha aumentado notoriamente el número de sus efectivos, con la incorporación de varios agentes que han egresado en estos últimos tiempos de la Vucetich de Rafael Obligado y en el 2016 de la Policía Local, carecen de la cantidad de móviles acorde con este cupo de oficiales.
El problema principal es el mantenimiento diario que necesitan estos vehículos que recorren caminos en muy mal estado, lo que provoca en forma frecuente, roturas que la mayoría de las veces demoran bastante en ser reparadas.
Prueba de ello es que cuando visitamos su cuartel, uno de los móviles hacía ya varias semanas que se encontraba parado frente su propia puerta, esperando su reparación, dando testimonio de ello el pasto que creció junto a sus neumáticos. Y otro ya llevaba también varios días en un taller ubicado en Fortín Mercedes y Azara.
Por lo tanto, para hacer frente a esta nueva serie de delitos que han tomado trascendencia por el monto de los herbicidas sustraídos, esta Patrulla Rural necesita en forma urgente ser asistida por el Estado para brindar un servicio a la altura de estas circunstancias actuales.
Material humano existe, falta la decisión política de aportar infraestructura.