El campo no tiene paz, a los aumentos impositivos, el pésimo estado de los caminos y las inclemencias del tiempo con la falta o el exceso de agua, se le agrega el regreso de la inseguridad con los robos que han sufrido algunos establecimientos estas últimas semanas.
Los delincuentes buscan hacerse específicamente de los agroquímicos que acopian los agricultores en sus propiedades rurales.
Y hace casi una semana sucedió el de mayor impacto económico por la cantidad y el monto que rondaría los 80 millones de pesos y habría tenido como víctima a la reconocida Estancia Santa Elena.
Las autoridades policiales mantienen un hermetismo absoluto en las investigaciones, no dejando trascender ningún dato, pero aparentemente se trataría de una banda delictiva que se dedica exclusivamente a este tipo de delitos en la zona rural que abarcaría varias jurisdicciones de este sector tan productivo de la Provincia.