En nuestra ciudad se siguen registrando hechos delictivos que mueven las estadísticas, pero las autoridades municipales deciden ocultar el problema y prefieren atacar a los medios de prensa que solo cumplen su rol: informar a la sociedad. Un tiempo atrás el Municipio nos demandó y hasta lo hizo publicar en todos los medios colegas, como diciendo “acá mando yo”.
En vez de hacer un mea culpa y buscar soluciones a los problemas que estamos teniendo en cuestiones delictuales, el secretario de Seguridad, el inefable abogado penalista Miguel Núñez, nos demandó penal y mediáticamente. Resulta que los robos y hurtos en el distrito se siguen sucediendo.
Lo más lamentable de este funcionario y de la gestión que integra, que alegremente dijo hace un par de días atrás “en poco tiempo vamos a presentar el plan de seguridad”, en el marco de una reunión de secretarios de Seguridad de los municipios de la zona. Núñez ya cobró 8 sueldos, además del aguinaldo, como para cometer una torpeza de tamaña naturaleza. O tal vez se esté mostrando como es: incapaz.
La inoperancia del secretario de Seguridad que no sabe articular una sola política para mantener a raya a la delincuencia hace pensar en vastos sectores de la población si no es tiempo de cambiar algunas piezas, haciendo honor a Cambiemos, el mejunje que nos gobierna. Quizás nuevos aires vendrían muy bien a una cartera que es cuestionada hasta por el propio radicalismo.