El conflicto del “Peladero” Bertone Hermanos y sus empleados tiende a agravarse y la cosa va a pasar por la Secretaría de Trabajo de la Provincia porque los trabajadores quieren cobrar lo que se les adeuda, además de continuar con sus labores.

Pero el Municipio no quiere pagar el costo político de “no hacer nada” ante tal dramatismo, porque justamente lo que hizo hasta ahora fue nada. Hace unas semanas atrás vino el Ministro de Trabajo de la Provincia y no hubo resolución.

El lunes llegó hasta Rojas la Gobernadora María Eugenia Vidal, pero esquivaron hablar con la prensa y también de la crisis del Peladero. El gobierno del PRO no tiene sensibilidad social, como tampoco el intendente Claudio Rossi, quien hasta ahora no se inmutó por lo que pasa en la planta de faena de pollo.

Quien sí fue unos 15 minutos es el secretario de Seguridad, el inefable abogado penalista Miguel Núñez, que se llegó porque le avisaron que había personas pertenecientes a otras fuerzas políticas. El funcionario estuvo a las 22 horas de este martes y les ofreció comida a los trabajadores que están de huelga desde el lunes.

Obviamente que las autoridades municipales no quieren que estos se trasladen a la plaza San Martín, y de esta manera tienen el conflicto al margen. “Ofreciéndoles comida, los muchachos se quedan allá”, parece ser el lema de Rossi y Núñez. Los empleados de Bertone no podían creer lo que estaba pasando.

“Esto es una joda, comida tenemos. Lo que queremos es una solución”, le dijeron en la cara y Núñez dejó su número de teléfono, dio media vuelta y se fue. Antes les había aclarado que él es un técnico y que no hace política. Menos mal que aclaró cuál es su rol, será por eso que no hay políticas de seguridad. Será por eso que la gente está juntando firmas para que se ponga en marcha un plan de seguridad en serio.

Ya que ofrece comida, ¿qué tal Núñez si pone un delivery en vez de (no) trabajar por la seguridad de Rojas?