Las lluvias que comenzaron a precipitarse durante los últimos minutos del 2017 y los primeros del 2017 hicieron preocupar a más de una familia y a varios municipios de la región, ya que fue una tormenta muy intensa que se armó en poco tiempo y desató su furia sin piedad.
En Colón recibieron el nuevo año con una feroz tormenta. Viento, piedra y agua; motivo por el cual cerca de las 2.15 hs. fueron convocados Bomberos Voluntarios debido a anegaciones en calles y viviendas, como así también por las caídas de árboles.
Dichos servicios superaron las 52 salidas por los motivos antes mencionados, de las cuales 10 fueron despeje de gajos y caídas de plantas, a su vez se realizó el despeje en alcantarillas y bocas de tormenta; y se concurrió a una voladura de techo.
En Pergamino también hubo gran preocupación por la inestabilidad del clima, como así también en otros municipios que están en la costa del Paraná que viene muy crecido. Lo acontecido en Rojas fue una alarma para los sectores que aun están anegados, ya que el agua baja pero tardar en escurrir. Los perfiles del suelo están muy cargados y la absorción es casi nula. El sol fuerte y los grandes calores que han tenido lugar en estos últimos días ayudaron un poco a evaporar el agua.