En miércoles pasado hubo un fuerte altercado entre empleados municipales del corralón y un sindicalista que es secretario general de uno de los dos gremios. El hecho sucedió cuando increparon a esta persona devenida en dirigente, a quien le increparon no defender los derechos de los trabajadores y acordar unilateralmente con el intendente Claudio Rossi.
Se trata de Enrique Alvarado, quien no representa a sus afiliados, según le endilgaban en su propio rostro, donde más de un puño quiso llegar aquel día. Le reprochaban “haber arreglado” con el gobierno local y las fotos que se sacó con Rossi; su mojarrita, Cristian Ford; el secretario de Seguridad, el inefable abogado penalista Miguel Núñez y otros tantos. Sobre todo porque no era una cena laboral, sino partidaria organizada por la UCR y Cambiemos.
Además el intendente se opuso al bono findeañero de 2 mil pesos por empleado que paga la mayoría de los municipios. Esta situación enardeció a los trabajadores municipales que se cruzaron con Alvarado muy enojados y lo tildaron de traidor al decirle que “había arreglado” con el jefe comunal. Es más, el sindicalista logró colocar a su actual pareja como empleada municipal y secretaria del gremio, todo un “panquecazo”.
Del otro gremio cruzaron fuerte a Alvarado, a quien tratan de lo peor y de “haberse entregado”. El posteo en las redes sociales dice: “Alvarado y giles entregaron a los empleados por mil pesos mientras que nosotros luchamos por dos mil pesos. Estos dos forros usureros se bajaron los pantalones y nos cagaron a todos”.