Desde hace unos fines de semana, en especial los días viernes y sábados a partir de las 19 horas aproximadamente, grupos de menores de entre 12 a 15 años más o menos, se movilizan en bicicleta por la zona céntrica de nuestra ciudad, generando preocupación con su comportamiento.
Se los suele observar en la Plaza San Martín y recorriendo la Avenida 25 de Mayo, como los lugares donde se concentran.
Tratándose de menores, los primeros responsables por sus acciones deben ser los padres.
Partiendo de esa premisa, igualmente constituye una situación muy difícil de evaluar, ya que al andar en grupo, por la inconducta de algunos de sus integrantes, cuando se los acusa, se los señala a todos y allí seguramente se cometa alguna injusticia con quienes solo desean pasar un buen momento de esparcimiento sin provocar molestias a nadie.
Pero ya está sucediendo que algunos de estos precoces ciclistas ya han sido denunciados por la presunta comisión de hechos ilícitos, como el arrebato de celulares y mochilas, teniendo como víctimas a otros jóvenes que se encuentran indefensos por la superioridad numérica de estos grupos.
Y este fin de semana habrían sido responsables por un acto de vandalismo en la Plaza San Martín en el sector que estaba vallado por el sembrado de un nuevo césped; allí se rompió el cerco colocado y quedaron las huellas de ruedas sobre el terreno protegido, causando obvios daños al trabajo realizado.
Otra de las preocupaciones la sufren los automovilistas que circulan por la Avenida 25 de Mayo que deben extremar precauciones ante las maniobras y piruetas que hacen algunos de estos ciclistas sobre la calzada de esta arteria tan transitada.
Por lo que parece que luego de una relativa calma con la cuestión de las corridas de motos, estaría surgiendo un nuevo problema en la noche con los “mini bicichorros”.
Y resaltamos la cuestión de la edad, porque es lo que hace más compleja la planificación de las medidas que deben diagramar las autoridades para resolver esta situación.