El último lunes el secretario de Seguridad del Municipio, el inefable abogado penalista Miguel Núñez, mantuvo una reunión en Capital Federal con Fernando Trabucco, director Nacional de Capacitaciones de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico. A su vez, el letrado se contactó con la directora nacional de Educación de dicho organismo, Silvia Pizzano, con la idea de prevenir desde dos planos.
En nuestra ciudad se siguen registrando hechos delictivos que mueven las estadísticas, pero las autoridades municipales deciden ocultar el problema y prefieren atacar a los medios de prensa que solo cumplen su rol: informar a la sociedad. Un tiempo atrás el Municipio nos demandó y hasta lo hizo publicar en todos los medios colegas, como diciendo “acá mando yo”.
En vez de hacer un mea culpa y buscar soluciones a los problemas que estamos teniendo en cuestiones delictuales, Núñez, nos demandó penal y mediáticamente. Resulta que los robos y hurtos en el distrito se siguen sucediendo.
Lo más lamentable de este funcionario y de la gestión que integra, que alegremente dijo hace un par de días atrás “en poco tiempo vamos a presentar el plan de seguridad”, en el marco de una reunión de secretarios de Seguridad de los municipios de la zona. Núñez ya cobró 9 sueldos, además del aguinaldo, como para cometer una torpeza de tamaña naturaleza. O tal vez se esté mostrando como es: incapaz.
La inoperancia del secretario de Seguridad que no sabe articular una sola política para mantener a raya a la delincuencia hace pensar en vastos sectores de la población si no es tiempo de cambiar algunas piezas, haciendo honor a Cambiemos, el mejunje que nos gobierna. Quizás nuevos aires vendrían muy bien a una cartera que es cuestionada hasta por el propio radicalismo.
Volviendo a la reunión con Trabucco, el primer punto de prevención se apunta desde la capacitación con un Foro de Sensibilización sobre la problemática del consumo de sustancias dirigido a toda la comunidad para comenzar a hablar sobre preconceptos y el consumo. También un curso de Formación en Adicciones para Policías Locales, que busca dar conocimientos prácticos y actualizados a los nuevos agentes, para que desde su rol puedan intervenir más eficazmente y dar, finalmente, un Curso de Formador de Preventores en adicciones, que se dirige a todas aquellas personas que tienen un punto de inserción en la comunidad.
De otro lado, desde el plano educativo, se promoverá la prevención desde el nivel primario hasta el secundario para fortalecer la comunidad educativa. La idea es sostener en el tiempo este tipo de programas, que comenzarán en el mes de octubre, con intervención del CPA y otros actores sociales relevantes. Al respecto, el funcionario local sostuvo: “Tenemos en nuestras manos una herramienta poderosa para enfrentar y mitigar el problema, el diálogo franco alrededor de la mesa, educando y previniendo”.
