Por Javier Orellano, corresponsal de NOVA en Junín

La llama olímpica llega a la ciudad de las contradicciones. La que dice apoyar al deporte pero no es capaz de terminar una pista de atletismo. La misma que dice acompañar a sus deportistas, pero no hace nada para evitar que se vayan. Como reza el dicho popular, del dicho al hecho hay un largo trecho. ¿Cuál es el de la gestión municipal con el deporte?

Ondeando por Benito de Miguel ingresará el espíritu olímpico a Junín, que ha hecho lo imposible para pertenecer y que, merced a la cercanía de colores y no del deporte, fue incluida en el sueño olímpico 2018.

La llama llegará de visita y no como parte del tour, en un recorrido que incluye los sitios más icónicos de la geografía argentina y será para cualquier amante del deporte un momento especial, histórico.

Visitará la tierra de Eusebio Marcilla, Sarmiento, Ponce de León, Argentino, Ciclista, San Martín, ‘el 9’, Crisafulli, ‘Pancho’ Guaragna, Flores, Gaude, Pérez, Bulich, Morillo, Fulcheri, Villa, Defensa, la Loba, el Rojo, el Riva, Newbery, Moreno, Taqueta, Zubeldía, el mago Aréjula; tierra de rugby, hockey, corredores. Tanto y tantos.

También llegará a un territorio con algunas ausencias. Tal vez no esté para verla flamear el gran maestro internacional de ajedrez Diego Flores, uno de los primeros que emigró a San Luis, donde enseña, compite y vive de su pasión.

Cuéntenle de su paso al querido Mario Omar Guilloti, una gloria del boxeo que se marchó a San Nicolás envuelto en el ninguneo para poder instalar su escuela de box. No se les ocurra pasar por el autódromo Marcilla, semi abandonado, que necesitaba (antes del tarifazo y la devaluación) alrededor de 20 millones de pesos para su reasfaltado y reparación. El lugar es una triste postal de ruidos lejanos.

Menos que menos ir a la inconclusa pista de atletismo de calle Posadas, que espera tapada de yuyos, presa de errores de infraestructura y sospechas de corrupción. Pasar la llama por allí sería una contradicción viva al espíritu del olimpismo. La minipista del Complejo, ídem. Sigue siendo un mamarracho. Unas palmeras tiradas, intentando marcar su recorrido no sería la mejor opción.

Qué pena, si hubieran venido el fin de semana pasado, podrían haber visto la quijotesca labor de la profesora Francese, que puso a competir 130 patinadores de todo el país en la avenida Circunvalación. Y se hubieran percatado que corrieron ahí porque el sitio que fue pista, ahora albergará un centro de Monitoreo y Seguridad.

¿Y si la traen en enero? Ahí aprovecharían la ‘Carrera de la Amistad’ que cada fin de año congrega miles de participantes. O en febrero así ven la Doble Bragado pasar por la ciudad. Claro, el problema es que los juegos son en octubre. O con los cruces en la laguna. Sí, se complicaría atrasar los juegos por estos detalles.

O aguanten, y tráiganla en octubre antes de depositarla en el obelisco. En esa fecha, en el velódromo Rubén Rosetti habrá fiesta con el Argentino de Pista. El sitio al que le han robado el cerco una y otra vez, y hace añares que espera alguna refacción importante.

¿El Nardi? El motociclismo es una actividad popular, corre con récord de inscriptos y asistentes, es casi una rareza para la ciudad. Otro inconveniente. No es disciplina olímpica.

Señores del olimpismo, por si les interesa agendar: van a pasear la llama en una ciudad que ha perdido valiosa infraestructura deportiva, todo un síntoma de la idea que se tiene con el deporte. Pero lo que es peor, parece que tampoco proyecta tenerla.

El 24 de marzo, en un artículo titulado ‘Pablo, el olímpico’, comentamos: “Curioso caso el de nuestra ciudad, que recibirá la antorcha pero ni siquiera se ha preocupado en terminar una simple pista de atletismo, hoy cubierta de yuyos. Si no fuera por las acciones individuales de varios amantes de los deportes, esta ciudad carecería de algo esencial, como las competencias”.

“Esta llama que llega es una llama que los llama. Los llama a la reflexión, al cambio”, agregamos en el mismo sentido el 23 de junio pasado en el suplemento deportivo. Pensamos que se apurarían decisiones atrasadas y se rectificarían rumbos. Nada pasó. Todo siguió igual.

La ciudad del cartelito de los anillos olímpicos enclavado en la plaza 25 de Mayo, este año no pudo empezar en tiempo y forma el torneo de fútbol local porque los clubes de la liga juninense no tenían cómo pagar el aumento de los costos en seguridad.

Y si de pesares se trata, pregunten en el club Defensa Argentina, el mismo al que la empresa Eden le cortó la luz porque no pudo afrontar el brutal tarifazo y una factura de 30 mil pesos.

No transiten con la antorcha por Almirante Brown. El ánimo por allí no es el mejor. Argentino puso en venta su plaza de liga nacional y desmembró su plantel, acosado por la realidad. Competirá muy disminuido.

Ojo en Arias y Necochea: Sarmiento jugará con un tercio del presupuesto de otros equipos de la B Nacional. Esquiven la avenida San Martín: Ciclista se debate entre la conformación de una nueva comisión y el presupuesto para decidir qué jugar, si Liga Argentina, Federal o alguna otra de menor valía.

Consejito: organicen el recorrido, para evitar males mayores. ¿Sugerencia? Vengan derechito y sin espiar por Benito de Miguel hasta la plaza, la llenan de globos amarillos y vivan la fiesta. Entren, pasen y no vean. Como si acá no pasara nada. Viva el espíritu olímpico, y todos felices.