El tiroteo de supuestos delincuentes la semana pasada en Barrio Bicentenario, estaría relacionado con una probable venganza del delito organizado de la ciudad de Pergamino, que ha planeado atentar contra los policías y sus familias, que están implicados en las muertes de los detenidos en la Comisaría 1ª de esa ciudad.
Sería una represalia propiciada por parientes y amistades de los fallecidos, para lo cual se estarían sirviendo de lo peor del hampa pergaminense.
En ese sentido, se habrían llegado a Rojas intentando ubicar y tal vez asesinar a un agente policial oriundo de nuestra ciudad que se encuentra entre los investigados por la Justicia por su participación en esta denominada masacre de Pergamino.
Los malvivientes intentaron presuntamente ingresar con ese objetivo en la vivienda materna del sargento Brian Carrizo, quien previendo esta situación, ya estaría con su familia en otra casa. Y les ha manifestado a sus conocidos que este muy angustiado por esta circunstancia que está pasando, sin apoyo de la fuerza a la que pertenece.
Por esto, ahora se entiende la actitud de los hampones, que con el poder de fuego y la logística exhibida, no concretaron ningún robo, ni lo intentaron. Ellos solo querrían ubicar al agente o algún miembro de su familia, y el equipamiento y su experiencia les habrían permitido sortear la acción policial para escapar sin dejar rastros.
Esta situación debe ser rápidamente aclarada por las autoridades locales, para llevar tranquilidad al barrio en cuestión. Y también deberían contactarse con el Sargento investigado para garantizarle protección a su familia.
Actualizando el estado de la causa judicial, los primeros peritajes que han trascendido complican la posición de los efectivos, a lo que se suma la declaración de los bomberos intervinientes que confirmarían la hipótesis de que los agentes intentaron impedir y complicar su tarea.
Hasta el momento, además de nuestro coterráneo están siendo investigados seis efectivos más.