El diputado provincial del GEN, Jorge Santiago, presentó dos iniciativas que abordan la grave problemática de los tamberos, jaqueados por la inflación, la enorme distorsión en la cadena de valor de la leche y el cierre de establecimientos por falta de rentabilidad.
Sendas iniciativas parlamentarias fueron ingresadas esta semana por Santiago en la Cámara baja provincial: la primera es un proyecto de Declaración que solicita al Gobierno nacional “se revierta en forma urgente la grave situación que atraviesan los productores lecheros en nuestro país, y particularmente en nuestra provincia”; mientras que la segunda es un Pedido de Informes, “buscando datos que contribuyan a solucionar la crisis por la que atraviesa este sector”.
Técnicamente, los dos proyectos del diputado Santiago van dirigidos al Poder Ejecutivo provincial, es decir a la gobernadora María Eugenia Vidal, y por su intermedio a los organismos competentes para efectivizar las propuestas.
El legislador, oriundo de la ciudad de Rojas, quiere las siguientes precisiones: determinar el volumen de la producción láctea, indicando ascensos y descensos desde el año 2012 a la fecha; cantidad de tambos que han cerrado en la provincia de Buenos Aires y en nuestro país desde el año 2012 a hoy; indicar cuáles son las políticas públicas aplicadas al sector para evitar las fuertes pérdidas de los productores: incentivos, asistencia financiera adecuada o promociones para cubrir la situación de desfinanciamiento de la producción.
Además, en representación de las 15 ciudades que integran la zona núcleo agrícola/ganadera más importante de la Provincia, Santiago pretende certezas sobre: cuál es el precio que se paga en la actualidad al productor por litro de leche, y precio estimativo del mismo en góndola; intervención del gobierno en los distintos sectores de la cadena láctea para modificar el margen de precios existente, que se vería reflejado en un aumento de precio en tranquera; y cualquier otro dato de utilidad para el esclarecimiento del tema en tratamiento”.
Al desarrollar los fundamentos en ambos proyectos, el diputado y vicepresidente II de la Cámara baja sitúa al mes de septiembre de 2012 como el momento de profundización entre el bajo precio que se paga por litro al productor y el proceso inflacionario.
Actualmente, un tambero cobra por litro de leche $ 2,60, mientras que el precio en los comercios promedia los $ 17.
El problema que desencadena ese conflicto, según explica Santiago, “tiende a empantanarse aún más debido a la inflexible voluntad de algunos de sus protagonistas principales, como son el sector industrial lácteo y también el supermercadista”.
Tras recordar la protesta impulsada por la Federación Agraria Argentina (FAA), el mes pasado y bajo el lema “ni un tambero menos”, a raíz del aumento del precio en la leche a nivel del consumidor y no a nivel del productor, Santiago reflexiona que “el tambero tiene miedo de endeudarse con un producto que no está siendo rentable. Y es sabido que un tambo que se liquida, muy difícilmente se vuelva a abrir”.
El diputado Santiago coincide con la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), cuando expresa su preocupación “por la profunda gravedad de la crisis lechera, la cual parece no ser entendida por las industrias y el supermercadismo, ya que desde el mes de diciembre estamos en una situación terminal. La recuperación del sector vendrá cuando se transparente la cadena de valor”.
Los proyectos del diputado Santiago finalizan en que “es de suma importancia que el gobierno nacional asuma el rol de administrador de los conflictos sectoriales, como en este caso de la lechería, y medie con justicia para que se mantengan los equilibrios”. (www.RojasCiudad.net)