La ya ineludible problemática derivada de la crisis de energía que azota al país -y en particular a la provincia de Buenos Aires- demarca la necesidad urgente de afrontar esta preocupación con tenacidad y efectuar un accionar que apunte a establecer alternativas concretas a partir del aprovechamiento de fuentes de energía sustentables.
El diputado provincial de la UCR, Gustavo Vignali, lanzó un proyecto dirigido al Poder Ejecutivo provincial solicitando, a través del Banco de la Provincia de Buenos Aires, el establecimiento de líneas de créditos especiales con financiación a largo plazo y baja tasa de interés para la adquisición de tecnologías destinadas a proporcionar el desarrollo de fuentes de energía alternativa en territorio bonaerense.
Se trata de un proyecto de resolución que encuentra su sostén en la Ley 12.603, la cual declara de interés provincial la “generación y producción de energía eléctrica a través del uso de fuentes de energía renovables, llamada también alternativa, no convencional o no contaminante factible de aprovechamiento en la Provincia de Buenos Aires”; destacando además que el dilema a resolver en la civilización actual es el abastecimiento de energía de manera proporcional al crecimiento demográfico.
El legislador subrayó que la provincia fue quedando sujeta al sistema energético tradicional, lo que trajo aparejado situaciones de desabastecimiento, de altos costos de generación y distribución, y de cortes de luz que se suceden con gran frecuencia. Por ende, se torna estratégicamente clave un rol activo y dinámico del estado para mejorar la eficiencia energética a través del establecimiento de un nuevo sistema más adecuado a los tiempos que corren en la actualidad.
Hay que destacar, además, que Buenos Aires se sitúa como la provincia de mayor consumo energético. Paralelamente, es un territorio con baja producción propia de energía y sus grandes conglomerados urbanos condicionan la explotación de fuentes convencionales.
En este marco, y tal como lo expresa la ley ya aludida, el diseño de su política energética “no debe desechar la potencialidad estratégica del desarrollo del recurso eólico como una nueva fuente de generación a escala adecuada para ingresar el mercado eléctrico mayorista”.
En el país existen ya experiencias de este tipo en pleno desarrollo, que reflejan la viabilidad de dichos emprendimientos. Es el caso del Banco Ciudad de Buenos Aires que ha buscado financiar esta clase de proyectos ofreciendo créditos a “empresas del sector privado no financiero, en pleno funcionamiento, preferentemente micro, pequeñas y medianas empresas de los sectores industrial, comercial o de servicios que desarrollen su actividad productiva en el ámbito de la CABA”.
Por su parte, el Banco Municipal de Rosario lanzó la llamada “Línea Verde”, mediante la cual otorga créditos para la inversión de tecnologías vinculadas a las energías renovables. Los mismos se ofrecen gracias a un convenio firmado con la Subsecretaría de Energías Renovables de Santa Fe.
Es importante poner énfasis en que la producción y generación de energía alternativa trae consigo enormes beneficios de distinta índole. Entre ellos puede destacarse el menor costo operativo para los usuarios, la reducción del riesgo de cortocircuitos y apagones, el bajo impacto negativo en el medio ambiente y la salud, mayor eficiencia, durabilidad y confiabilidad. (www.RojasCiudad.net)