Improvisación es la palabra más suave que se puede expresar, para describir el traslado de una institución fundamental para el pleno ejercicio de la democracia, como el Honorable Concejo Deliberante.

Lo que no hicieron en 16 meses para concretar la vuelta al Palacio Municipal, tan deseada por el radicalismo, es imposible hacerlo en una semana.

Cuando se acordaron que el 1 de abril de 2017 se debería inaugurar el periodo de sesiones ordinarias de nuestro Honorable Concejo Deliberante, ya era tarde para poder, en una semana planificar y llevar a cabo su traslado al Palacio Municipal para hacer coincidir esta vuelta a sus orígenes con el discurso habitual del primer mandatario.

Pero como las órdenes del jefe no se discuten los lacayos de los sabelotodo del presidente y el secretario del Concejo, Leonardo “que se retire el matrimonio” Armellini y Daniel “face trucho” Suárez, respectivamente,  decidieron igual seguir adelante con el caprichito del Intendente que no podía aguardar otro periodo para decir su alegato inaugural de sesiones.

Y a partir de este lunes próximo ordeno que las actividades del cuerpo se desarrollaran en el Palacio Municipal.

Entonces a las apuradas y sin nada dispuesto, ocurrió lo que debía pasar; por el momento solo se pudo desplegar en el hall central del Municipio el estrado y la distribución de las bancas para cumplir con la inauguración de sesiones. Y la asignación de oficinas para los tres bloques y la Secretaría Administrativa, quedaron  para cuando Dios lo disponga, lo que sin dudas afectara el normal funcionamiento de esta Institución indispensable para garantizar la vida democrática.

Una de las cómplices necesarias para este traslado fue la concejal del GEN Marilyn Pugliese, quien sin seguir el alineamiento de su líder nacional Margarita Stolbizer con Sergio Massa; se arrastró ante el oficialismo a cambio de favores a familiares suyos, sabiendo que por el tiempo de mandato que le resta, estos dueños de su voluntad no le reservarían ningún espacio físico en el Municipio, para ejercer su tarea. 

Por lo cual lo único que le queda es esperar que una vez finalizado su mandato, le den una limosna con algún cargo en el Municipio, aunque mas no sea para poder abonar la boleta de CLYFER y no tener que delinquir robando energía como lo estaría haciendo en la actualidad.

El otro personaje que ya nos tiene acostumbrado a estos comportamientos de  Jefe de la Patota, es el abogado Leonardo Armellini, quien con su conducta de creerse el dueño de la verdad y no dar ningún tipo de explicaciones por decisiones que toma sin que le corresponda; desprestigia y deshonra el cargo que ocupa.

Y por último a pesar de este descalabro, la oposición del Frente Renovador, se mantuvo bastante calmada sin levantar mucho la voz por esta situación, tal vez apelando a la memoria de sus orígenes parlamentarios como Agrupación Vecinal cuando estuvo más de una ano sin oficina, desarrollando su labor en las sillas del hall de la Municipalidad;  y a partir de ahí se produjo su crecimiento constante hasta llegar a la Intendencia en el 2011. Por lo cual quizás esta situación de menoscabo de su representatividad por parte del Ejecutivo, signifique un reencuentro de esta agrupación con sus fuentes y logre nuevamente ser competitivo electoralmente, gracias a las provocaciones oficiales.