El legislador Jorge Santiago (GEN-FAP) explicó: “El INDEC dice que para no entrar en la línea de pobreza hay que ganar $ 12.500, y actualmente muchos docentes de la Provincia cobran un salario menor a esa cifra”.

 El Gobierno Nacional acordó con gremios Estatales, hace una semana, instrumentar un bono de fin de año, pero esa modalidad en la Provincia no se aplicaría ya que la Gobernadora María Eugenia Vidal sostiene que “no hay fondos para pagarlo”. No obstante, varios intendentes  bonaerenses están cerrando arreglos bajo esa modalidad: Berisso, Chivilcoy y Coronel Dorrego.

 En este contexto, el Diputado Santiago presentó un Proyecto de Declaración instando a que se otorgue “a los docentes de la Provincia de Buenos Aires, un bono de fin de año”.

 El primer fundamento de la iniciativa es por demás elocuente: tomando como referencia el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el legislador rojense dice: “Una persona necesita ganar al menos $12.500 mensuales para no entrar en la línea de pobreza. Actualmente los docentes de la provincia cobran un salario menor a esta cifra, alcanzándoles apenas para subsistir, y si lo hacen es concurriendo a varios turnos escolares y de diferentes escuelas”.

 Además, el actual Vicepresidente II de la Cámara baja provincial manifestó que “el salario no puede limitarse a satisfacer necesidades de supervivencia, pues hace a la dignidad de la persona”.

 Santiago reconoce que los bajos salarios a los docentes “deterioran el nivel y la calidad educativa que se pueda brindar. Las últimas cifras sobre el nivel educativo de la Argentina no fueron demasiado alentadores: en el Informe PISA Estudiantes de Bajo Rendimiento, publicado en febrero por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el colectivo de estudiantes argentinos se ubicó entre los diez peores de las 64 naciones analizadas. Una de las múltiples causas de este deterioro son las remuneraciones y las condiciones en que debe desempeñarse la docencia”.

 Al instar a la Gobernadora Vidal a resolver esta cuestión, Santiago reflexiona que “al aumentar los salarios no se necesitaría concurrir a tantos turnos escolares, y estas vacantes generarían nuevos empleos para los docentes en espera”.

 Santiago resalta que “los docentes llevan a cabo una ardua e importantísima tarea como es la de educar a los niños, niñas y adolescentes de nuestro país, quienes serán los profesionales a cargo en el futuro”; y explica que “en las escuelas de zonas marginadas realizan, además de una tarea educativa, una tarea de apoyo y asistencia social y psicológica para sus alumnos”.

 Por último, Santiago precisa: “El Art. 14 bis de la Constitución Nacional dice que es el Estado quien debería proteger a nuestros trabajadores; remunerándolos en una forma proporcionada a la importancia, complejidad y jerarquía de la labor que desempeñan, justa y equitativamente, y asegurándoles gozar del descanso de la jornada limitada”.