La madrugada del 17 de julio un joven ingresó a la guardia del hospital. Lo llamativo fue que no se trataba del primer caso que recibieron esa noche con las mismas características y por eso lo denunciaron. Lo más grave es que los acusados eran cinco efectivos de la policía comunal.
La Comisión por la Memoria a través de un comunicado apuntó a los agentes por una serie de fuertes golpizas y ataques con gas pimienta a jóvenes y presentó una denuncia penal en la fiscalía general de Junín para que la justicia investigue las responsabilidades correspondientes.
Según el relato de una de las víctimas, cuando salió con sus amigos de del boliche vieron como los cinco policías golpeaban a otro joven que estaba indefenso en el piso.
Pero cuando se acercaron para tratar de interceder a su favor, empezaron a golpearlos a ellos hasta que uno de los agentes sacó un gas pimienta y se lo tiró en la cara.
Por su parte los familiares pidieron que se garantice la seguridad e integridad personal de los jóvenes por miedo a posibles represalias.