Así lo hacen en las redes sociales, los propios empleados de la delegación local, ubicada en calle Lavalle, entre Melián y J. G. Muñoz.
Tomaron registros fotográficos de la presencia de un roedor de gran tamaño entre las rejas de su ventana, reclamando, asimismo en forma pública, por la ausencia, desde hace varios meses, de la empresa que se encargaba de la limpieza.
Desconociendo los motivos por los que se ha llegado a esta lamentable situación, no correspondería especular, relacionándola con los ajustes que se están haciendo desde la administración provincial que han implicado el cierre de varias delegaciones en el transcurso de este año; pero, indudablemente hay que actuar de inmediato para revertirla.
La salud de todos y, la importancia que tiene esta oficina para la población, hacen que no debamos tolerarla ni un segundo más, exigiendo a las autoridades que asuman sus responsabilidades.