Se trata de la vecina Fabiola López, quien hace unos años junto a su pareja fue construyendo el hogar para sus hijos, con la esperanza de consolidar sus derechos con el paso del tiempo.

Pero los tiempos que llegaron para ellos, lamentablemente, fueron otros, ya que la cantidad de hechos delictivos que protagonizaban quienes habitaban en el propio edificio de la antigua escuela, hizo que las autoridades municipales iniciaran un proceso judicial por usurpación por clandestinidad, que perseguía el desalojo de todos los ocupantes y el derrumbe de su estructura.

Precisamente su casa estaba incluida en esta medida por estar dentro del terreno que pertenece a las legítimas propietarias del mismo, con quienes no hubo posibilidad alguna de negociación.

Luego de varias conversaciones con el intendente y sus funcionarios, se retiró voluntariamente con la promesa de ayuda y contención del área municipal de acción social, para conseguir alquilar una vivienda donde radicarse con su esposo e hijos.

De esto ya han transcurrido más de 20 días y aún no ha recibido ninguna asistencia.

Visto esta situación, apela a la solidaridad de toda la comunidad para lograr ubicar un lugar donde poder vivir dignamente.