El intendente Claudio Rossi sabe que en estos días debe cerrar algunas cuestiones en su gabinete, de cara a consolidar el rumbo de la gestión, luego de los favorables resultados en estas últimas elecciones legislativas de octubre, con los que su espacio se garantiza la mayoría de concejales hasta diciembre de 2019.
Precisamente en las próximas sesiones del HCD debe apurar a sus ediles para que aprueben la rescisión de los viejos contratos de la Ruta 45, para tener toda la papelería preparada cuando se libere la ejecución de las sumas asignadas para la obra en el presupuesto 2019 de la Provincia.
Asimismo, debe cubrir el cargo de director de Bromatología, luego que el veterinario Daniel Gallo le confirmara su renuncia para acogerse a la jubilación.
También estará pendiente del concurso para reemplazar al Secretario Vial.
Y en cuanto a obras, espera que finalmente desembarque en la ciudad la Empresa que reasfaltara 63 cuadras de toda la zona urbana de la ciudad. Previamente debe completar las tres calles de Hilario Lagos que quedaran pendientes cuando se trasladaron a reasfaltar a Carabelas y Rafael Obligado y no volvieron a terminar estos trabajos. Esto ha generado algo de incertidumbre en los vecinos.
Otro de los temas que debe decidir es el mecanismo con el cual las familias rojenses puedan participar de los sorteos de adjudicación de las 25 viviendas sociales que se están construyendo en Azara y Pellegrini.
También exigirá dar respuestas a la sociedad a su secretario de Seguridad, sobre los dos últimos sucesos policiales que sacudieron a la opinión pública. El primero fue el robo a la docente Mabel Fauda, que luego falleciera, lamentablemente por una falla en su corazón y por el cual los investigadores volcaron todas las sospechas sobre un conocido vecino rojense, cuya situación sigue sin aclararse.
Y el segundo fue el de las drogas voladoras, cuestión que no escapa a la inteligencia del Intendente, para no dejarse convencer por quienes dicen que es un hecho aislado y por lo tanto aguarda la resolución del tema para tomar todas las precauciones debidas.
Y en este tema de la seguridad, aguarda que su secretario apure la entrada en servicio del nuevo sistema de cámaras de monitoreo, en el Centro integral de Seguridad de calle Paso y Alem. Puesto que lo hizo protagonizar su inauguración hace 45 días y ya resulta inocultable que allí no está funcionando nada actualmente.
Es decir que, como se dice popularmente, debe estar “al pie del cañón”.