Esto sucedió en la ventosa tarde del lunes pasado en Avenida Pellegrini a la altura del Barrio Covendiar.
Este hecho debe poner nuevamente en consideración el estado de algunos árboles muy añosos cuyas grandes y pesadas ramas pueden ir venciéndose por su propio peso, con el peligro de quebrarse ante vientos fuertes.
Creemos prudente que más allá del trabajo que le corresponde al área municipal de Parques y Paseos, cada frentista debe estar muy atento a los cambios que vaya observando en sus ejemplares.
Recordemos como un caso que provoca algún debate entre quienes defienden la permanencia de estos viejos árboles y los que persiguen la preservación de la vida ante el peligro que pueda significar su caída; el que representa los que están ubicados en el Parque Alvear, detrás del pabellón y frente a la Escuela Secundaria 5, por calle Hilario Lagos.