LA PLATA, Noviembre 02.-(Por JOSE PICON) “Ah, pero así no se puede. Así, explota”. La reflexión con tono de fuerte reclamo fue escuchada de boca de un negociador del Frente Renovador por uno de los principales alfiles del oficialismo en la Legislatura.
Los temas en discusión, como es tradicional por esta época del año, son los proyectos de Presupuesto y Ley Impositiva. Y por estas horas, un cambio en la iniciativa oficial emerge como un obstáculo, a priori, poco menos que insalvable.
La cuestión tiene que ver con una decisión polémica que adoptó la mayoría de los municipios que gobiernan intendentes massistas: cobrar una tasa de hasta 40 centavos por litro de combustible a quienes pasen por las estaciones de servicio en sus distritos.
La nueva imposición tiene una larga historia que reconoce orígenes en el propio gobierno bonaerense. Hace algunos años hubo un sondeo oficial para aplicar una contribución provincial al combustible que fue bajada de malos modos por la Casa Rosada.
VUELTA AL RUEDO
Aquella intención fue retomada tiempo después por las comunas massistas que avanzaron en su aplicación. Y también se sumó Vicente López, el único municipio gobernado por el macrismo.
El tema reverdeció en las últimas horas, al calor del debate parlamentario. La administración de Daniel Scioli anunció que avanzaría con algún mecanismo para impedir que en los distritos se siguiera aplicando la denominada Tasa Vial. Y confirmó que buscará plasmar la prohibición con la inclusión de un artículo en el Presupuesto.
En medio de los tironeos por el aumento impositivo del 30% y el endeudamiento solicitado por el Ejecutivo, ejes de las críticas opositoras, la aparición de ese artículo pareció responder a una estrategia negociadora del oficialismo.
En distintos bloques parlamentarios se interpretaba que ese toreo, básicamente al massismo, apuntaba a ablandar la postura del Frente Renovador de no autorizar la toma de deuda de unos 31 mil millones de pesos.
Y que, si prosperaba la negociación, la prohibición no aparecería en la redacción final. Lejos de esas especulaciones, en el sciolismo aseguran que irán a fondo con esa decisión. “Lo pidió Kicillof”, afirman.
Se dice que el propio ministro de Economía de la Nación llamó a su par bonaerense Silvina Batakis, para que incluyera ese polémico artículo en el proyecto. El perfil K que el propio Scioli viene exhibiendo, haría muy difícil negociar sobre un requerimiento del ministro estrella de Cristina Kirchner
El perfil K que el propio Scioli viene exhibiendo en el marco de carrera presidencial, haría en principio imposible negociar sobre un requerimiento del ministro estrella de Cristina Kirchner.
En el Frente Renovador ya salieron a advertir que una cláusula de estas características haría muy complejo avanzar en negociación alguna. La cuestión llena de interrogantes el futuro del debate parlamentario.
Los votos massistas son cruciales para sancionar el Presupuesto. Sus bloques legislativos son la llave para que el FpV consiga los dos tercios necesarios para aprobar el endeudamiento. Y sin autorización para salir a tomar fondos, no hay Presupuesto.
Si bien las negociaciones en firme todavía no habían arrancado, los sondeos previos parecían abrir la puerta a un posible entendimiento. Bajar en parte la autorización de endeudamiento hasta unos 20 mil millones, era -es aún- una alternativa en danza. Pero el artículo que estaría pidiendo el ministro Kicillof se introdujo como un invitado extraño, casi indeseable.
MOVIDAS Y CHISPAZOS
Mientras atiende esa cuestión doméstica, Scioli resolvió dar vía libre a la conformación de un sector de intendentes propios que apuntalen su candidatura desde la Provincia. A varios de ellos los recibió en la sede porteña del Banco Provincia y los alentó a armar mesas seccionales. Bautizados “Los Naranjas”, en obvia alusión al color que identifica el proyecto presidencial del Gobernador, comenzarán a nutrir el esquema sciolista.
Esa idea de dotar de inserción territorial se complementa con las líneas de seducción que lanza Scioli sobre el PJ bonaerense. Sorprendió ayer que fuera el único presidenciable que participara del cónclave que el oficialismo desarrollara en San Nicolás.
Esa sintonía contrastó con la ausencia de Florencio Randazzo, otro bonaerense anotado para pelearle a Scioli en las Primarias del Frente para la Victoria. El ministro del Interior y Transporte había reaparecido en los cónclaves del PJ en Moreno, donde ratificó sus pretensiones.
Pero luego se mostró en una actividad junto a sectores de La Cámpora, lo que alimentó una serie de especulaciones en el oficialismo. Randazzo, como Scioli, no anota opiniones unánimes en el kirchnerismo.
Pero algunos gestos de apoyo de sectores cercanos al núcleo más duro del poder que mostró en los últimos días, fueron leídos como señales en dirección a ir delineando una estrategia para evitar que el mandatario bonaerense se transforme en candidato único en el Frente para la Victoria. Se dice, incluso, que el ministro intensificará sus actividades de campaña aún con un sesgo institucional.
Por lo pronto, mañana estaría en Lomas de Zamora junto al diputado nacional Martín Insaurralde, quien aún no termina de escribir el capítulo final de su alineamiento político de cara a 2015. Aún así, Scioli ya proyecta un final de año anticipado en términos políticos.
Dicen que estaría pensando en reservar el Luna Park para volver a reunir a todos sus funcionarios, una actividad que, con variantes, tendría un formato similar a la que convocó hace algunos meses en el Teatro Argentino.(Fuente: EL DIA)
