Este jueves 8 de marzo, cuando faltaban unos minutos para las 8 horas, se produjo una fuerte colisión entre un automóvil Fiat Palio, conducido por una mujer y una moto donde iba un hombre con sus dos hijos pequeños.
El siniestro sucedió en la intersección de la Avenida 20 de diciembre y la calle López Planes. Por esta última venia circulando el automóvil, que embistió violentamente en su rueda trasera a la motocicleta que transitaba por 20 de diciembre en sentido a la zona de las escuelas 3 y 15.
Como consecuencia del impacto, la moto cayó al piso, sin que milagrosamente los niños sufrieran alguna lesión, sólo su papá evidenciaba cierta molestia en una pierna.
Por cómo nos manifiestan que se dieron los hechos, podemos decir que Dios estuvo presente para proteger a estos pequeños.
Y más allá de la responsabilidad que le pueda caber a la conductora del vehículo, este accidente muestra un problema de nuestros tiempos que parece no tener solución y que pone en riesgo la vida de muchas familias, por cuanto en la moto, iban tres personas, dos de ellas, niños, quienes no son responsables de esta realidad que les toca vivir.