Desde su cargo de director de Orden Hídrico, Alberto del Solar Dorrego estos últimos meses ha tomado cada vez mayor protagonismo con las crecidas de nuestro río Rojas.
Dado el tiempo transcurrido desde su designación en el puesto, nos resulta inentendible como no han admitido desde el Gobierno municipal el error de haber contratado a un ser humano que ha sido capaz de quitarle la vida a otro ser e, independientemente de haber resultado favorecido por una Justicia injusta, no mostró ningún arrepentimiento y se burló en todo momento de la familia de la víctima y de la sociedad, al fingir enfermedades para no cumplir una condena insultante para el resto de la ciudadanía, que le dictaron como sentencia.
Ahora bien, dejando de lado la faz personal de este personaje siniestro en la historia de nuestra ciudad, nos debemos ocupar también de su actuación como funcionario a raíz de sus últimas actuaciones y declaraciones con motivo de las inundaciones que nos afligen con tanta continuidad.
Y de un análisis muy ligero, de sus intervenciones en las reuniones del Comité de Cuenca y las declaraciones a la prensa, surge la inaptitud y falta de idoneidad para el puesto, ya que desde diciembre que comenzó a figurar con sus exposiciones, ha repetido siempre el mismo discurso, lo que se comprueba con ingresar en la página web del único periódico de la ciudad o en el Facebook del noticiero Somos Rojas y, observar que todas las notas son la misma copia.
Es decir una disertación de alguien que cree que por sus supuestos conocimientos es un ser superior al resto de los vecinos, especialmente a los que sufren las inundaciones y por los que no hace nada en concreto, solo hablar, hablar y hablar. Y para todo esto cuenta con la complicidad de la prensa que se presta a su cinismo, ya que bastaría una sola pregunta para desenmascararlo.
Y para terminar recordamos que el intendente Rossi les debe aún una explicación a los familiares del señor Tavella, sobre la designación de este personaje en su Gabinete, que desprestigia la figura de lo que debe ser un funcionario público.
