En pleno partido, el DT se descompuso y el árbitro le practicó reanimación cardiopulmonar (conocida como RCP), el procedimiento de salvamento que se realiza cuando la respiración o los latidos cardíacos de alguien han cesado.
Esta historia con final feliz marca la importancia que tiene el aprendizaje por la mayor cantidad de ciudadanos posibles de esta técnica de reanimación, que evidentemente puede resultar fundamental para salvarle la vida a un ser humano en cualquier circunstancia, no solo en un evento deportivo.
Las circunstancias de este hecho se dieron en un contexto de discusiones por un fallo arbitral, por lo cual como indican los reportes, el réferi pasó en segundos de villano a héroe indiscutido.
En un momento del partido, Darío Cid y sus colaboradores estaban siendo apuntados por los jugadores y el cuerpo técnico del equipo Viajantes por no haber convalidado un gol que significaba el empate 2-2 contra Argentino de Alfonso por la Liga de Pergamino, ahí fue cuando pasó algo impensado: en medio de las protestas, cayó desplomado el DT Luciano Susín.
El hecho generó un gran revuelo entre presentes, los cuales empezaron a buscar a la gente de emergencias para que lo atiendan. Y el encargado de hacerse cargo de la situación no fue otro que el árbitro Darío Cid. Él le realizó masajes en el pecho y, al ver que no había una reacción, le hizo respiración boca a boca. Ese fue el momento en que el entrenador recobró el conocimiento.
Luego llegó la ambulancia que trasladó al DT Luciano Susín al hospital, donde le realizaron estudios y unas horas después le dieron el alta médica. El gran susto, pudo haber sido una tragedia si no fuera por el rápido accionar del árbitro.