Este miércoles 28 de febrero de 2018, los rojenses comenzamos otra jornada soportando esta contaminación ambiental que se mantiene sin que se vislumbre alguna posibilidad de generar estrategias y planificaciones que permitan iniciar un camino que al final termine con esta situación.
Con cada amanecer en estas condiciones, el solo hecho de recordar que hay familias como la de la familia de Barrio Industrial que debe mudarse de su propia casa para no continuar agravando la salud de su hija, nos tiene que movilizar para exigir políticas que permitan ir solucionando la cuestión.
Recordemos que cada anuncio que se hace, luego queda sólo en palabras, como lo fue el último, referido a la clasificación domiciliaria de residuos en algunos barrios puntuales, como inicio de una medida que luego se iría ampliando a otros sectores, que debería haber comenzado los primeros días de este año.
Mientras tanto, la decisión de entregar a la Dirección de Medio Ambiente, el manejo de la situación de los perros callejeros, ha provocado sólo críticas desde distintos ámbitos, ya que con una cuota de sensatez, mas allá de las condiciones personales de quien ejerce el cargo, se presupone que si no fue posible hasta el momento encarar el tema del basural, no se observa cómo podrá hacerlo con dos cuestiones tan fundamentales para garantizar la calidad de vida de todos los vecinos.
Es de esperar una inmediata reacción por parte de las autoridades, ante la evidencia irrefutable del perjuicio que sufrimos todos en nuestra salud.