La batería de desprolijidades y maniobras oscuras en la Seccional Junín manchó la reputación de SMATA, por lo que desde la conducción nacional del gremio decidieron intervenir y auditar la mencionada sede, que seguía a cargo de Alberto Fiori, carnicero amigo del diputado Oscar Romero, que también le había conseguido un sueldo como ñoqui en el Recinto.
Esto sucede en el marco de una fuerte disputa en el sindicato de mecánicos que impactó en la interna del PJ bonaerense: la pelea tiene como cabezas visibles a Ricardo Pignanelli, secretario general de SMATA a nivel nacional, y a Romero, secretario de Relaciones Institucionales del gremio y Jefe del bloque Justicialista en Diputados, encargado de romper con el kirchnerismo y de impulsar la candidatura de Florencio Randazzo, además de ir cuarto en la mencionada nómina para renovar su banca.
Lo que adelantó NOVA semanas atrás, se consumó: Pignanelli, en una decisión conjunta con la comisión directiva, le quitó el respaldo político y expulsó a Fiori del gremio por los nombramientos truchos y las irregularidades administrativas dentro de la Seccional.
Al saber que estaban en camino los titulares del Consejo Directivo de SMATA central, Fiori y su gente abandonaron la sede de Ataliva Roca 78. Fuentes allegadas a esta agencia de noticias confirmaron que se hicieron presentes en el lugar Mario Roberto Manrique (secretario General adjunto), Héctor Martín Chaparro (secretario del Interior) y Martin Luis Pacci (subsecretario del Interior), entre otros. También estuvo como veedor y auditor Héctor Ángel Cattaneo, secretario general de la seccional Pergamino.
Al encontrarse con las persianas bajas y con el inmueble desierto, el escribano local Fernando Agustín Pino labró un acta para dejar la correspondiente constancia. De este modo, según informaron, ahora presentarán toda la documentación ante la Justicia para que determine los pasos legales a cumplimentar y así poder normalizar la actividad gremial de SMATA en Junín
Con este escenario, días atrás, siete de los diez miembros de la comisión directiva de la Regional Junín renunciaron por las altas sospechas de corrupción y malversación de fondos de la obra social perteneciente al gremio. “Si no devuelven los autos de la flota que pertenecen al gremio en 48 horas van presos”, afirmó una de las fuentes consultadas por NOVA.
Más allá de la figura polémica de Pignanelli, que siempre se ubica donde calienta el sol y es conocido por trabajar para el poder político de turno, Romero pasó a ser una pesada mochila para Florencio Randazzo: lejos de “cumplir”, el candidato del Frente Justicialista carga está salpicado por irregularidades y manejos oscuros tanto en su actividad sindical como en la Cámara de Diputados.
