Mientras casi toda la atención de las pasadas semanas se la llevaba la contienda electoral del último domingo, pasó desapercibido hasta este martes, el crecimiento del nivel del río Rojas.

Esto se observa a simple vista, con solo acercarse hasta el puente de la Ruta 45, donde ya ha salido de su cauce y, se encuentra a uno cien metros aproximadamente de la casa de la Familia Imaz, que siempre resulta la primera en sufrir los desbordes que, desde fines del año pasado se han vuelto frecuentes. Y para que comience a cubrir el propio puente, resta algo menos de un metro.

Hasta el momento no ha existido ninguna información oficial respecto a esta crecida tan notoria. Y sería prudente que la hubiera, por respeto a los que, inevitablemente, terminan resultando los damnificados de siempre, que quedan absolutamente desamparados.