La Provincia

Recuerdos del porvenir

LA PLATA, Mayo 09.-(Por Marisa Alvarez) El escenario de confrontación que quedó formalmente montado hace unas horas en el radicalismo bonaerense ha venido a completar el estado de creciente revulsión en que se desenvuelven los sectores de la oposición en la Provincia, con las elecciones generales del próximo año como telón de fondo y, en buena medida, como verdadero origen de los movimientos y tensiones que sacuden a los diversos espacios.

 

Los comicios internos que la UCR bonaerense organizó para el 6 de junio no deberían estremecer a esta centenaria estructura partidaria. La convocatoria es para elegir "solamente" a los integrantes de los órganos de conducción provincial y distritales. Y, como principio, el veredicto de los afiliados en las urnas para dirimir diferencias, adjudicar roles y definir liderazgos es un sano ejercicio de democracia que consolida a los partidos políticos.

 

Pero, en medio del proceso de recuperación tras el derrumbe que amenazó con borrarlo del mapa político, el radicalismo parecería no estar en condiciones de aguantar en el distrito electoral más importante del país un choque interno que podría ser tan turbulento como para contaminar y complicar el armado electoral para el 2011. Así al menos lo temen referentes nacionales, como Ernesto Sanz, que propiciaron infructuosamente la unidad y la presentación de una lista única para la elección de autoridades del Comité y la Convención bonaerenses.

 

PELEA BONAERENSE Y ALGO MAS

 

La confrontación tuvo un origen estrictamente provincial. Fue cuando Ricardo Alfonsín se planteó dar pelea para terminar con tres décadas de dominio absoluto -alternado o conjunto-, en el manejo de las estructuras partidarias, de los dirigentes Federico Storani y Leopoldo Moreau, aliados en esta ocasión. Pero a éstos se sumaron los dirigentes que representan al cobismo en la Provincia y el perfil de la pelea viró bruscamente.

 

Con Cobos y Alfonsín al tope de las especulaciones sobre la candidatura presidencial de la UCR, impulsadas por encuestas que muestran a ambos con imágenes positivas que se ubican entre las más altas de todo el espectro político nacional -aunque con tendencia hacia la baja en el caso del Vicepresidente y ascendente para el diputado-, la contienda amenaza con trascender las fronteras bonaerenses, anticipando quizás peligrosamente el proceso preelectoral para el 2011.

 

Algunos observadores creen que no está dicha la última palabra y alientan la expectativa de que, en los cinco días que tienen para hacer "correcciones" en las listas presentadas el viernes, los sectores en pugna puedan alcanzar finalmente un acuerdo y una lista única que lo sintetice. Pero el clima de guerra que hasta ahora reina en los bunkers limita fuertemente esa posibilidad.

 

CADA UNO EN LO SUYO

 

Lo cierto es que el socio mayor del Acuerdo Cívico y Social parece encaminarse a una etapa de turbulencias, mientras el resto de los espacios se muestran distantes, casi desentendidos, de la alianza con la que alcanzaron un buen desempeño en los comicios de junio pasado. Margarita Stolbizer consolida su propio espacio, el GEN, y acaba de lanzar en la Provincia la convocatoria que viene promoviendo a nivel nacional, la formación de un eje progresista, como ella lo denomina, al que quiere incorporar actores que, como Pino Solanas, difícilmente puedan conciliar con algunos de los sectores fundadores del ACyS. Y la Coalición Cívica-ARI, con su referente nacional, Elisa Carrió, ensimismada en sus peleas cotidianas con la Casa Rosada y con el kirchnerismo en el Congreso, y en sus coqueteos políticos con actores tan extraños al Acuerdo como Felipe Solá, es el espacio que más quieto se mantiene a nivel bonaerense.

 

EL REGRESO DE UN DUO

 

Donde se registran movimientos subterráneos pero fuertes es en lo que supo ser Unión-Pro. Allí, Francisco De Narváez y Felipe Solá vienen conversando el relanzamiento de la sociedad que, con ambos en los primeros lugares de la lista, les permitió derrotar el año pasado a la dupla Néstor Kirchner-Daniel Scioli. Ya acordaron, por lo pronto, salir a caminar juntos la Provincia y el país.

 

De candidaturas no hablaron, todavía, cara a cara. Pero ambos conocen algunas decisiones íntimas del otro. Solá, que ya resolvió que no será candidato a gobernador, sabe, por caso, que De Narváez no lo dirá con todas las letras por un tiempo, pero no buscará en la Corte Suprema su habilitación como candidato presidencial. Aún en medio de la enorme desconfianza que se prodigan como secuela del enfrentamiento en que ambos se sumergieron inclusive antes de la victoria sobre Kirchner, la idea que subyace en la decisión de salir a caminar juntos es la de promover la instalación de Solá para consolidar su chance de integrar una fórmula presidencial del peronismo disidente.

 

En ese esquema, está afuera de la posible reorganización de Unión-Pro el dueño de la segunda parte de la marca, Mauricio Macri. Las dificultades que afronta en su rol de jefe de Gobierno porteño, causas judiciales incluidas, y su ratificada aspiración presidencial lo convierten por el momento -en política nada es imposible- en el ex socio de De Narváez y Solá.(Fuente: EL DIA)

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