La primera sesión ordinaria del año 2018 se llevó a cabo el pasado jueves 5 de abril, luego del discurso tradicional de inauguración del intendente Claudio Rossi.
Y vaya si le cabe el término “ordinaria”, puesto que los concejales del oficialismo, haciendo uso de su mayoría absoluta, rechazaron todos los proyectos presentados por los dos bloques opositores.
Una actitud contraria al supuesto espíritu de diálogo y debate que había pregonado minutos antes el jefe comunal en sus palabras de apertura.
Habrá que observar de aquí en adelante si esta es la estrategia que tendrán estos nueve ediles comandados por el vitalicio Leonardo Armellini, con el control total de la legislatura local.
Con este comportamiento, estaría quedando claro que no comprenden que son representantes de toda la comunidad, y deben ocuparse de todas las cuestiones que la afectan, para generar debates que logren hallar soluciones. Y esto no se hace cerrando puertas.
Estas últimas semanas las problemáticas más notorias y que están preocupando a los vecinos, son la cuestión ambiental, la educativa y la laboral.
Y precisamente se rechazaron las convocatorias a los directores de medio ambiente y de educación, y la posibilidad de sentar posición respecto a las medidas que vulneran derechos de los trabajadores activos y jubilados del Banco Provincia.
Evidentemente se están alejando cada vez más del radicalismo y se están sometiendo a las órdenes de su socio PRO, minoritarios aquí en nuestra ciudad y que han demostrado no ser aptos para la función pública, como los casos de Osmar Vivero y Alfredo Della Savia que han sido desplazados de sus cargos y continúan percibiendo altos salarios sin funciones asignadas.
Seguramente no son las premisas que el intendente conoce desde muy joven, teniendo como referente al denominado padre de esta democracia, Don Raúl Ricardo Alfonsín.
La verdad duele, pero solamente con la verdad se lograra cambiar, esto decía el concejal Armellini en campaña.