No cabe duda alguna que estos abuelos disfrutan a pleno cada día, con el amor y cariño que son tratados en este Hogar, donde no solo reciben la atención básica para satisfacer su alimentación, salud e higiene; sino que en estos últimos tiempos se han agregado varios talleres que los motivan a aprender cosas nuevas y darse cuenta que tienen mucho para dar.
Son varios como gastronomía, educación física, yoga, arte, porcelana fría, manualidades. Y como si todo esto fuera poco, todas las semanas los que pueden salen a pasear por la ciudad y se toman un cafecito en las clásicas confiterías de nuestra ciudad donde son recibidos en forma excelente.
Para frutilla del postre, esta semana disfrutaron de una salida al cine a puro pochoclo.
Felicitaciones a sus directivos y a todos los que colaboran con estos talleres y organizan las salidas. Honremos a nuestros abuelos, que lo son de todos.