La fachada de esta repartición pública da vergüenza ajena, evidenciando una total falta de mantenimiento y desidia en su conservación.
Basta observar detenidamente la falta de pintura, de limpieza periódica, de atención a las plantas que existen en su exterior, paredes con rajaduras, cartel casi ilegible por haberse borrado por el paso del tiempo.
Y en ese ámbito se encuentran las urnas a la espera de las elecciones legislativas del domingo 22 de octubre, custodiadas estoicamente por efectivos de la Policía Comunal.