Los usuarios de la localidad de Rafael Obligado se encontraron con una complicación inesperada este último fin de semana, cuando en una decisión sin previo aviso la empresa de transporte de colectivos Pullman decidió no expender más boletos arriba del ómnibus.

Obviamente que al no existir una oficina en el lugar que venda los pasajes, estos vecinos quedaban absolutamente impedidos de utilizar estos servicios.

Y las consecuencias no resultaban menores, atento ser la única vía de transporte público con que se cuenta para viajar hacia Rojas y Junín.

Planteada esta situación, el delegado municipal Ariel Gallardo comenzó de inmediato a gestionar una solución ante las autoridades de esta empresa, logrando en principio que habiliten una oficina en la localidad para que los vecinos puedan adquirir allí los boletos y concretar el viaje.

Otra vez durmieron los concejales que tendrían que haber actuado con el Observatorio creado precisamente para atender reclamos por el mal servicio de esta empresa que tiene el monopolio de los viajes en el corredor que forman las ciudades de Pergamino, Rojas y Junín.